SONIDO Y ENERGÍA SUTIL
El sonido es considerado un puente entre el mundo físico y la energía sutil.
La vibración sonora la podemos percibir físicamente de forma clara. En especial la vibración de los cuencos de cuarzo se siente como un suave masaje en todo el cuerpo.
Podemos decir que tiene un efecto global, ya que a través de la resonancia que produce en nosotros el sonido de los cuencos, no solo armonizamos nuestro cuerpo físico, sino también nuestro cuerpo energético. Genera un link, una unión, entre materia y energía. De esta forma nos ayuda a ampliar nuestra percepción y a despertar una conciencia más sutil, más allá del plano físico.
Despertar la energía sutil no es nada lejano ni esotérico. De forma natural emerge una conciencia más inclusiva, en la que la mente está más en calma y nos sentimos en relación, en comunión con nosotros mismos, con nuestro entorno y con esos planos y energías más sutiles. Energías que siempre han estado ahí y que al sutilizarnos podemos sentir con más claridad y conectar de forma más profunda con ellas.
Nuestro propio sonido unido a la gran orquesta universal que suena a cada instante en la existencia.