SONIDO E INTENCIÓN
Un aspecto fundamental a tener en cuenta en la aplicación terapéutica del sonido es que “es una onda portadora de conciencia”. La partícula del sonido el fonón, al igual que la de la luz el fotón, tiene la cualidad de transportar energía. Dependiendo de dónde esté situada la conciencia del individuo cuando crea un sonido, éste llevará la información de ese estado a la persona que lo reciba.
De este hecho tan simple se desprende una ecuación básica para la aplicación terapéutica del sonido:
“FRECUENCIA (Sonido) + INTENCIÓN = SANACIÓN”