EL MINERAL
El CUARZO
Nuestros cuencos clásicos están hechos en 99,99% de puro cristal de cuarzo. El cuarzo es un potenciador natural y un transmutador de la energía densa hacia frecuencias más sutiles. Por eso el sonido de los cuencos de cuarzo es tan intenso y profundo. Todos los cuencos ayudan a relajarnos, limpiar nuestra energía y calmar la mente, pero además cada uno de ellos tendrá un efecto especialmente importante en la zona física y el chakra que trabaje la nota del cuenco.
LOS CUENCOS ALQUÍMICOS
Al añadir al cuarzo otro mineral, metal o gema conseguimos lo que se conocen como cuencos alquímicos.
Los cuencos alquímicos pueden estar hechos de amatista, cuarzo rosa, oro, platino, moldavita, esmeralda, ruby, diamante, cuarzo ahumado, y hierro entre otros materiales.
Los cuencos alquímicos generan una nueva cualidad y calidad de sonido, una frecuencia más elevada que los cuencos clásicos y una unión entre nuestro cuerpo físico y los cuerpos energéticos más sutiles de los que habitualmente no somos conscientes.
Trabajan 3 energías fundamentales :
- La del mineral (probablemente la más fuerte de las 3):Cada material incorpora sus propias cualidades sonoras y terapéuticas. El mismo color de los cuencos alquímicos nos indica la energía básica que trabaja cada uno, aunque cada mineral tiene además más cualidades que es importante conocer.
- La de la nota fundamental del cuenco (centrada en un chakra concreto como en los cuencos clásicos)
- La del armónico , que se percibe claramente al dar la « campana » al cuenco y son sonidos tan agudos que tocan zonas fuera del cuerpo vinculadas a la conexión espiritual y los cuerpos sutiles.