PROPIEDADES DEL CUARZO
El cuarzo está compuesto por sílice y oxígeno y posee una gran afinidad con el hombre. Nuestro ADN se estructura en una doble espiral muy similar a la del cristal de cuarzo. Hay cuatro moléculas de sílice en cada una de nuestras células, y también está presente en la estructura crístalo-coloidal líquida del cerebro. Todo ello hace que tengamos una gran resonancia con los cristales.
Los cristales de cuarzo actúan como transmutadores de energía, son capaces de transformar la energía más densa en estados de energía más sutiles. Por ejemplo a nivel físico poseen la capacidad de tomar una forma de energía, como las ondas de presión, y convertirlas en una forma más alta de energía como la electricidad, y también tienen la propiedad de ser “acústico-luminiscentes”, lo que significa que pueden convertir ondas sonoras en luz, sonido en luz.
Un cristal activado emite un impulso de energía a lo largo de su eje que hace del cuarzo un gran conductor y un elemento básico de la sociedad tecnológica. Está presente desde en un simple aparato de radio hasta en el ordenador más complejo.
Los cristales de cuarzo se activan por medio del sonido, el calor y la presión. Los cristales activados (la activación se puede conseguir por medio del sonido de un cuenco) emiten un campo de energía que abarca sesenta centímetros cúbicos por gramo de masa de cristal y amplifica cualquier tipo de energía mental que transporte dicho impulso. En los Puranas (antiguos textos Vedas de la India) se dice que el cristal de cuarzo puede aumentar los pensamientos hasta 15.000 veces.
Marcel Vogel, científico y jefe de investigación de la IBM, pasó años investigando las propiedades de los cristales de cuarzo. Vogel encontró que el electromagnetismo del pensamiento humano encaja con la matriz formada en la estructura molecular del cuarzo, lo que permite su “programación” por el propio pensamiento. Es decir, que nuestra intención se puede amplificar por las cualidades del mineral.
Curiosamente las enseñanzas del pueblo Cheroqui (nativos americanos), considerado como el “guardián” del cristal, dicen: “El cristal de cuarzo amplifica los pensamientos y emociones de los hombres que se relacionan con él… De ahí que quienes se han sentido atraídos por sus propiedades cultiven la mente cristalina en sus pensamientos, palabras y obras… El cristal de cuarzo es el cristal de la voluntad, el deseo de ser. Con su sola presencia en tu entorno, invoca en ti la voluntad de alcanzar la plenitud, estimulando un proceso de transformación en múltiples niveles.” (Dhyani Ywahoo, Voces de nuestros antepasados)
Gaudry Normand, director del Santuario y Minas de Cristal de Quebec en Canadá, afirma: “Los cristales de cuarzo tienen la habilidad de recibir, almacenar, armonizar, amplificar y transformar el pensamiento humano -procesos, emociones, pensamientos- y pueden por lo tanto ser usados para proveer la salud y el bienestar físico y psicológico; así como para desarrollar el amor hacia los otros, la amistad y la compasión. Hay una antigua expresión que dice: “Lo infinito puede ser sólo conocido a través de lo finito”. Los cristales de cuarzo son herramientas para ayudarnos a realizar nuestro potencial ilimitado.”
Este es un interesante artículo de la Vanguardia sobre las cualidades del cuarzo: