La vibración del cuenco de Turmalina ayuda a la limpieza energética y a disipar las energías negativas y las radiaciones electromagnéticas en cualquier lugar. La Turmalina es la piedra protectora y purificadora por excelencia. Esta fuertemente vinculada con la energía de la tierra, con el enraizamiento y la armonización del primer chakra. También es muy utilizada en meditación, para favorecer cambios hacia niveles de conciencia más elevados.