Este cuenco fusiona el cristal de cuarzo con roca de Sedona ( Arizona, EE.UU), considerado un importante centro energético del planeta. Este mineral provienen de lugares energéticos específicos de algunas montañas de Sedona conocidos como vórtices, como el “Cathedral Rock”, en los que la fuerza y la presencia armonizadora de la Tierra actúan poderosamente. De color anaranjado, la roca de Sedona trabaja los dos primeros centros energéticos. La conexión con la Madre Tierra desde el corazón, nuestro vínculo más sagrado con este elemento, con nuestra Madre. También con la creatividad, fertilidad, intuición… la energía femenina. Su vibración nos une con nuestra parte interna más esencial, con el poder, con el amor, el reconocimiento de ser parte de un todo, de estar eternamente protegidos por esta energía y el vínculo con esta Tierra sagrada. Un cuenco poderoso y amoroso. Muy especial.