La excepcional vibración del cuenco de Rubí nos ayuda a enraizarnos y armonizar la energía del primer chakra, pero también estimula a que esta energía ascienda desde la base hasta la corona consiguiendo un efecto global y ayudando a elevar la frecuencia vibratoria de todo el sistema. En este excepcional cuenco se unifica la armonización del cristal de cuarzo con la poderosa vibración del rubí, considerada una piedra mística. La vibración del Rubí irradia perfección, sabiduría espiritual y abundancia.